Es importante mantener la escena del crimen bajo control. Recopilar información del lugar y de los movimientos del sujeto es imprescindible para que el peligro para el público y el sujeto sean mínimos, y para que la seguridad de los agentes sea máxima. En situaciones en las que la escena del crimen debe ser explorada desde lejos por motivos tácticos o de seguridad, las imágenes aéreas tomadas con Drones, pueden ayudar a localizar al objetivo y a efectuar una evaluación de riesgos. Se puede obtener una información muy valiosa a partir de los datos e imágenes aéreas obtenidos con los drones durante una operación. Podemos, por ejemplo, detectar la presencia de civiles en un área específica, determinar la ubicación exacta de un sujeto, si éste está armado, o incluso si existe una posible vía de escape o hay vehículos cerca, esto permite realizar planes y despliegues tácticos más efectivos.
A veces los drones necesitan volar cerca de edificios o de vegetación. El piloto puede centrarse en volar para conseguir la información que necesita
Las imágenes obtenidas con el dron pueden ser útiles para fines legales una vez terminada la operación. La función de marcas de tiempo GPS permite analizar los incidentes con posterioridad. Las marcas de tiempo que se incluyen en fotografías y vídeos permiten conocer la secuencia temporal y la localización de los hechos. Con ellas, los agentes pueden reconstruir los detalles del incidentes. Al no poder alterarse, la policía puede utilizarlas para probar que los datos no han sido manipulados.
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